| Резюме: |  La excandidata y líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, manifestó ayer desde Lituania a través de un vídeo difundido por su oficina de prensa que «debo recordar a Vladímir Putin que acuerden lo que acuerden en la reunión de Sochi, no tendrá valor. Todos los acuerdos firmados por el ilegítimo Lukashenko serán revisados por las nuevas autoridades, porque el pueblo le retiró la confianza en las elecciones». «Lamento mucho que hayáis decidido dialogar con un usurpador, y no con el pueblo de Bielorrusia», insiste Tijanóvskaya. Pero el primer mandatario ruso reconoció desde el primer momento la «legitimidad» de Lukashenko y sostiene que los comicios fueron válidos.
En la misma noche de los comicios, los primeros datos preliminares de la Comisión Electoral Central de Bielorrusia anunciaron la victoria de Lukashenko con el 80% de los votos mientras Tijanóvskaya se quedó en el 10%, datos que lanzaron la gente a la calle al entender que se había producido un verdadero pucherazo. Ya desde aquel 9 de agosto, los movilizaciones no han cesado. Anteayer fue el sexto domingo de protestas.
Y ha sido uno de los días que más arrestos ha habido, en total 774, según el Ministerio del Interior bielorruso.
«Fueron detenidas 774 personas por violar las leyes que regulan las concentraciones masivas, más de 500 de las cuales fueron detenidas en Minsk», aseguró la portavoz de ministerio, María Chemodánova, en su canal de Telegram. En toda Bielorrusia, según ella, tuvieron lugar 28 manifestaciones el domingo. Dijo también que no hubo en todas ellas más de 22.000 participantes.
Pero, sólo en Minsk, haciendo un cálculo aéreo del número de personas que llenan las calles centrales, salieron a protestar por lo menos 100.000 personas el domingo. La oposición afirmó que fueron 150.000. Y se pronunciaron las consignas más duras escuchadas hasta ahora «¡rata vete ya!», fue una de las muchas dedicadas a Lukashenko. Gritaron también «¡no olvidamos!¡no perdonamos!» por los seis muertos habidos hasta ahora, los numerosos heridos y los miles de detenidos. Casi todos iban envueltos en la antigua bandera rojiblanca, la vigente tras la desintegración de la URSS y hasta que Lukashenko decidió restablecer la soviética. El sábado la manifestación, como cada semana, estuvo protagonizada por mujeres y hubo casi 200 arrestadas.
La miembro del Consejo de Coordinación de la oposición, María Kolésnikova, que junto con Tijanóvskaya y Verónica Tsepkalo, encabezaron la campaña electoral contra Lukashenko, ha desarrollado una alergia durante su estancia en los calabozos. Aseguró ayer su abogada, Liudmila Kazak. Kolésnikova fue detenida la semana pasada en la frontera con Ucrania en un intento de deportación de las autoridades que fue abortado por que ella al rasgar su pasaporte.
Según Kazak, a la dirigente opositora le fue proporcionada en la celda ropa de cama sucia, lo que ha provocado su actual estado alérgico, con inflamación de las vías respiratorias. Se la acusa de haber hecho llamamientos a tomar el poder, delito que podría costarle cinco años de prisión. |