Резюме: | En 2017 se convirtió en la primera artista vetada en la historia de Eurovisión y, quizá por eso, Julia Samóylova lo vuelve a intentar. Este año, la cantante en silla de ruedas, ha sido designada (de nuevo) por Rusia para representar a su país con la canción «I Won't Break» (No me voy a romper) en Lisboa. Para la edición de Kiev, Ucrania la vetó por entrar ilegalmente en el país cuando hace dos años participó en un concierto en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. Un «delito» que, según la ley ucraniana, está castigado con penas de hasta tres años. Tras el escándalo, el Kremlin decidió abandonar el concurso.
«Yulia Samóylova irá a conquistar Eurovisión en un segundo intento. La joven tiene mucho carácter y su canción tiene corazón», señalaron desde la cadena pública rusa. Su compositor, Leonid Gutkin, es un conocido entre los candidatos rusos a Eurovisión y ya ha compuesto para varios de sus representantes.
La cantante, en silla de ruedas por una atrofia muscular espinal, vuelve para esta ocasión más fuerte que nunca. «Es una canción sobre mí. Me siento auténtica en ella. No solo es una balada, es una canción con personalidad», dice sobre su tema. Según el director de su videoclip, Alexéi Gólubev, lo que buscará sobre el escenario del Altice Arena será poner en escena una «metáfora sobre el nacimiento de la vida, el amor, y sobre todo la fe». Rusia se jugará su pase a la gran final del sábado en la semifinal del jueves 10, compitiendo contra países como Dinamarca, Suecia o Noruega.
Samóylova, de 28 años, ha ganado certámenes de la canción desde que era adolescente, incluido el segundo lugar en un concurso de televisión promovido por la diva rusa Ala Pugachova. Diez años después del triunfo de Dima Bilan y Believe, Julia Samóylova busca la que sería la segunda victoria rusa en Eurovisión. |