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“Las previsiones parecían horribles y no vamos a negar que habrá desaceleración, pero en ningún caso habrá recesión, y la economía aragonesa seguirá creciendo más que la española”. Esta es una de las conclusiones del último informe de la Fundación Basilio Paraíso sobre la situación económica de la Comunidad, que sitúa el crecimiento del PIB aragonés en un 3,9% para este 2022, casi dos puntos menos que el análisis realizado en febrero, y en un 2% para el próximo 2023.
Por ello, desde la Cámara de Comercio ven “muestras” de desaceleración en la economía aragonesa, que arrastra los principales problemas que ya se revelaron en 2021, con “dificultades para poner en marcha los mercados de materias primas, el suministro global y la difusión de la alta inflación”, esta última, además, “agravada” como consecuencia de la guerra en Ucrania, tal y como ha detallado el catedrático de Análisis Económico de la UZ, Marcos Sanso.
Todo ello ha provocado un “cambio de contexto económico”, que ha provocado un “incremento en vertical” del Euribor, pasando de un -0,5 a un 1%, lo que afectará a hogares cuya hipoteca dependa de esta variable. “A medida que se vayan renovando tendrán que dedicar una parte no despreciable al pago de intereses. Eso detrae recursos que podrían ir al consumo o al ahorro”, ha expuesto Sanso.
Estas previsiones suponen que Aragón no recuperaría los niveles de PIB de 2019 en 2022 (98,15%) y que España no lo hará ni en 2023. En dicho año, Aragón estará exactamente en el valor de 2019 y España aún estará por debajo (98,86%), por lo que todavía “está recuperando terreno perdido”.
No obstante, ese efecto todavía no se va a notar en el mercado laboral, que, según estas previsiones, finalizará el 2022 con una tasa de paro del 9,56% y caerá en 2023 al 9,15%. De hecho, trece de los 20 sectores económicos ya han aumentado el empleo respecto a noviembre de 2019, el mejor dato prepandemia, aunque desde la Cámara advierten de un “cuello de botella” ante la falta de mano de obra en sectores como la hostelería o construcción.
Por este motivo, desde la Cámara de Comercio ven “imprescindible” que se alcance un pacto de rentas amplio, con un “esfuerzo nacional” entre “administración, empresas, trabajadores y jubilados”. “Hay que evitar que se trasladen los efectos de segunda ronda, porque seria perverso para la economía. Hay inputs bastante negativos, pero no vamos a estar en ningún caso en recesión”, ha señalado el director general de la Cámara de Comercio, José Miguel Sánchez. |