Резюме: | La censura de medios y voces conservadores ha entrado de lleno en la
campaña electoral de Estados Unidos
con la decisión del Senado, que controlan de momento los republicanos, de llamar a testificar a los consejeros delegados de Twitter y Facebook. La razón de esta medida es el hecho de que estas redes sociales hayan impedido que sus 330 millones de usuarios mensuales compartieran esta semana un
artículo del diario
«The New York Post
»
con escandalosas alegaciones sobre el hijo del candidato demócrata
Joe Biden.
Como muchas otras redes sociales, Twitter y Facebook han sido plataformas lentas en luchar contra la desinformación. A día de hoy siguen en sus servidores mensajes con enlaces a medios controlados por los regímenes de China, Rusia, Cuba, Venezuela o Irán, y titulares como «COVID-19, arma de EEUU o Israel para dañar a China e Irán» o «EEUU ha producido el coronavirus en sus laboratorios secretos», que son patentes falsedades.
La comisión de Justicia del Senado citará el martes al primer ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, y al de Facebook, Mark Zuckerberg, a una vista oral que se celebrará más adelante, por sus medidas para ocultar una nota titulada «Correos electrónicos de Hunter Biden muestran cómo aprovechó las conexiones con su padre para aumentar su salario de Burisma». La crónica hace referencia a unos correos supuestamente obtenidos de un ordenador portátil que el hijo de Joe Biden en teoría dejó olvidado en un servicio técnico.
Fotos íntimas y correos electrónicos
La noticia publica varias fotos íntimas del hijo de Biden y refiere a varios correos sobre favores y posibles reuniones de su padre cuando era vicepresidente con empresarios ucranianos. El disco duro del ordenador acabó misteriosamente en manos de Rudy Giuliani, el abogado de Trump, quien facilitó partes de su contenido al Post. Giuliani ya sirvió de intermediario en los contactos del presidente con el actual gobierno de Ucrania para buscar pruebas incriminatorias sobre Hunter Biden, algo que le valió a Trump el
«impeachment»
, o juicio político, del que fue absuelto por el Senado.
Los usuarios de Twitter que quisieron compartir la información el miércoles y jueves se encontraron con que la plataforma se lo impedía. A un gran número de ellos, que habían publicado el enlace, se les impidió seguir usando sus servicios con normalidad si no los borraban antes, incluida la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. Facebook no prohibió compartir el enlace, pero impidió que se compartiera y se convirtiera en tendencia. |