| Резюме: |  Irán quiere dar respuestas al error humano que costó la vida a los 176 pasajeros del avión de Ukranian International Airlines (UIA) y el ministerio de Justicia anunció «varios arrestos» vinculados con el derribo involuntario del Boing 737 por uno de sus misiles cerca del aeropuerto internacional de Teherán. No se ofrecieron datos sobre número de detenidos o identidades, pero fue el primer paso en las medidas anunciadas por unas autoridades que necesitan calmar los ánimos en las calles.
El presidente, Hasán Rohani, propuso además la creación de un «tribunal especial» para el caso, «encabezado por un juez de alto rango y con decenas de expertos». El clérigo moderado anunció que «todos los que deban ser castigados lo serán» porque «no puede ser solamente la persona que apretó un botón la que cometió la falta. Hay otros, y quiero que ello sea explicado claramente al pueblo».
Según informó Reuters, citando a la agencia iraní Fars, uno de los detenidos por la Guardia Revolucinaria ha sido la persona que subió a Internet el vídeo en el que se ve cómo un misil tierra-aire impacta sobre el avión ucraniano.
Después de mantener durante tres días que el aparato cayó a consecuencia de un «fallo técnico», el reconocimiento de la verdad provocó una oleada de consternación interna. Por cuarto día se produjeron vigilias en honor a los fallecidos y en la movilización de la Universidad de Teherán se pudieron escuchar gritos contra el Líder Supremo, Alí Jamanei, o peticiones de «¡referéndum, referéndum!» Hasta el momento las fuerzas de seguridad actúan «con moderación», tal y como anunciaron los responsables policiales el lunes, y solo se ha producido un breve corte general en Internet.
La televisión nacional anunció que el Líder será el encargado de dirigir la oración del viernes en esta misma universidad, una muestra de lo delicado del momento actual ya que lleva ocho años sin hacerlo.
Las protestas se desarrollan al tiempo que avanza la investigación interna y el jefe de la Organización de Medicina Forense, Abás Masjedi, anunció que han sido identificadas 50 de las víctimas del avión. La Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por sus siglas en inglés), agencia especializada de la ONU que actúa como observador en la defensa y promoción de la seguridad aérea global, recibió la invitación del Gobierno iraní para sumarse a las pesquisas y formar parte de equipo internacional que trabaja sobre el terreno.
Tras asumir la responsabilidad del derribo del avión, los iraníes han tratado de enmarcar este error en el «ambiente de guerra» que vivía esa noche del pasado 8 de enero el país, según declaró a la prensa el embajador de Irán en España, Hasán Ghashgavi. Para el diplomático «está muy claro que el principal motivo de ese accidente con el avión es el aventurerismo del presidente Donald Trump. El accidente lo conocemos, el error lo conocemos pero estoy hablando de la causa principal de todo esto». La noche del derribo fue la misma de la Operación Mártir Suleimani, la respuesta que dio Irán al asesinato del general Qassem Suleimani y que consistió en el lanzamiento de 21 misiles contra dos bases militares iraquíes empleadas por fuerzas de EstadosUnidos.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, realizó una lectura similar a la de Ghashgavi y aseguró que «si no hubiera tensiones, si no hubiera una reciente escalada de tensión en la región, esos canadienses estarían ahora mismo en casa con sus familias», apuntó en una entrevista concedida a la cadena de televisión Global News. En el aparato viajaban 57 canadienses.
La crisis diplomática abierta por la detención durante unos minutos el sábado del embajador de Reino Unido en Teherán, Rob Macaire, «por participar en una reunión ilegal», versión de las autoridades iraníes que rechaza Londres, escaló un peldaño más. El Poder Judicial dijo que Macaire, debe ser expulsado por «injerir en los asuntos internos del país». Macaire declaró que su intención era tomar parte en un vigilia en honor a los fallecidos y recordó que entre ellos había británicos.
Según informó Efe, numerosos estudiantes se congregaron ayer en una zona del amplio campus universitario de la Universidad de Teherán y avanzaron hacia la mezquita, donde se estaba celebrando un acto oficial de homenaje al general Soleimaní y a los fallecidos en el derribo del avión. A ese ceremonia oficial, más centrada en la figura de Soleimaní, acudieron poco más de un centenar de personas, en su mayoría miembros de la fuerza de voluntarios islámicos Basij, vinculada con la Guardia Revolucionaria.
Los Basij se encararon a los estudiantes gritando lemas de apoyo a la teocracia iraní y de «Muerte a EE.UU.», una disputa entre grupos de opuesto signo político que también se vivió en Universidad Shahid Beheshti y que ha trascendido a las redes sociales.
Los centros universitarios están muy activos, también debido a que varios estudiantes fallecieron en el derribo del Boeing 737. |