| Резюме: |  Desde hace 28 años, Cuba somete a votación en la Asamblea General de Naciones Unidas una resolución para poner fin al embargo de Estados Unidos sobre la isla. Por lo general, sólo votan en contra el propio EE.UU. e Israel, pero este año ha habido un cambio crucial que apunta a un nuevo alineamiento político en América Latina: Brasil ha votado en contra, con EE.UU. e Israel. Colombia, junto con Ucrania, se ha abstenido.
Como es habitual, la Asamblea General votó este jueves de forma aplastante a favor de poner fin al embargo estadounidense sobre la isla, con 187 votos de los 193 posibles. (Moldavia no ha votado). EE.UU. siempre se ha opuesto excepto en una sola ocasión, en 2016, cuando se abstuvo por el intento de Barack Obama de normalizar las relaciones con el régimen. Bajo Donald Trump, EE.UU. se ha vuelto a oponer.
Que Brasil se haya sumado a EE.UU. obedece al cambio de política exterior del nuevo presidente, Jair Bolsonaro. Este acabó el año pasado con un programa por el cual el régimen cubano enviaba a médicos a trabajar a Brasil y se quedaba la mayor parte de su salario. Bolsonaro dijo que aquellos 8.300 doctores estaban en Brasil bajo un régimen similar a la esclavitud. Desde entonces las relaciones entre La Habana y Brasilia sólo han empeorado.
Trump no sólo ha logrado el apoyo del país más grande y poblado de Sudamérica, sino que se ha hecho con la abstención de un socio crucial como es Colombia, a pesar de que Cuba alojó las conversaciones de paz entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno colombiano. Después de que ese proceso fracasara, Cuba se ha negado a extraditar a tres guerrilleros, lo que ha provocado tensiones recientes entre La Habana y Bogotá.
«EE.UU. no es responsable de los interminables abusos del régimen cubano contra su pueblo», según dijo la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Kelly Craft. “Es nuestra responsabilidad como líderes defender a los que no tienen voz, y hoy eso es especialmente cierto en el caso de la gente de Cuba. Deberíamos avergonzarnos si nos negamos a alzar nuestras voces en defensa de las de esas personas”, añadió.
En mayo, Trump endureció la ley del embargo, conocida como Helms-Burton, al permitir que entre en vigor un capítulo que permite demandar en los juzgados de EE.UU. a empresas que se lucren con bienes confiscados durante la revolución comunista. La española Meliá, entre otras, ha sido demandada. |